Circuito de Nürburgring - Nikon D700 - 300mm f:2.8 - 1/4000 ISO 400 |
Madrid, 21 de noviembre de 2011
Cuando tengo que realizar fotografías de un evento
en un circuito de velocidad, normalmente suelo ir cargado con pesados equipos, aún después de hacer una escrupulosa selección del material que voy a necesitar. A
veces el límite de lo que puedo llevar viene impuesto por la compañía aérea de “low cost” con sus rígidas
normas de peso y medidas. Por cierto he leído recientemente que una compañía de estas (no quiero hacer publicidad) va a compensar a sus empleados con 6 euros por cada maleta que no cumpla las normas, pero no olvidéis vuestro chaleco.
Recuerdo uno de los últimos viajes en el que fui a cubrir una de las mejores pruebas automovilísticas a nivel mundial, me refiero a las 24 de Horas de Nürburgring, disputada en ese circuito tan especial de Alemania. En total llevaba poco más de 15 kilos de material fotográfico, dos cuerpos Nikon, y varias ópticas de calidad lo que se traduce en peso, como el Nikon 300 2.8 que él solito pasa de 3 kilos. Pues bien, a la vuelta, en el pequeño aeropuerto de Dusseldorf Weeze, después de pasar por el temible mostrador donde pesan y miden la pequeña bolsa o maleta, en unos metros, casi sin respiro, se llega a la zona de seguridad, donde miran con lupa todo tu equipaje y lo que llevas puesto. Como te obligan a pasar todo, relojes, móviles, etc. por el escáner, coloqué todo en una bandeja, incluido el chaleco donde llevaba muchos de los cachivaches más pesados como baterías, flashes, etc., había que ver la cara del operario que mira lo que llevas por la pantalla del escáner. Sin dudarlo, rápidamente me sacaron de la fila y me pidieron explicaciones pues no entendían que mi chaleco pesase más de 5 kilos. De manera tranquila ya que no tengo nada que ocultar, explique como pude que se trataba de material fotográfico para mi trabajo. Creo que lo entendieron pero aún así me llevaron con buenos modales a una habitación para revisar todo el material y de paso realizar una prueba de explosivos, si has leído bien. La verdad es que en esta ocasión, la agente que me atendió fue muy amable y se interesó mucho por mi trabajo, por suerte era una aficionada a la fotografía. Entendió perfectamente mi problema, tener que llevar el material encima en lugar de facturarlo con el riesgo que eso conlleva como pérdidas, roturas, etc.
Recuerdo uno de los últimos viajes en el que fui a cubrir una de las mejores pruebas automovilísticas a nivel mundial, me refiero a las 24 de Horas de Nürburgring, disputada en ese circuito tan especial de Alemania. En total llevaba poco más de 15 kilos de material fotográfico, dos cuerpos Nikon, y varias ópticas de calidad lo que se traduce en peso, como el Nikon 300 2.8 que él solito pasa de 3 kilos. Pues bien, a la vuelta, en el pequeño aeropuerto de Dusseldorf Weeze, después de pasar por el temible mostrador donde pesan y miden la pequeña bolsa o maleta, en unos metros, casi sin respiro, se llega a la zona de seguridad, donde miran con lupa todo tu equipaje y lo que llevas puesto. Como te obligan a pasar todo, relojes, móviles, etc. por el escáner, coloqué todo en una bandeja, incluido el chaleco donde llevaba muchos de los cachivaches más pesados como baterías, flashes, etc., había que ver la cara del operario que mira lo que llevas por la pantalla del escáner. Sin dudarlo, rápidamente me sacaron de la fila y me pidieron explicaciones pues no entendían que mi chaleco pesase más de 5 kilos. De manera tranquila ya que no tengo nada que ocultar, explique como pude que se trataba de material fotográfico para mi trabajo. Creo que lo entendieron pero aún así me llevaron con buenos modales a una habitación para revisar todo el material y de paso realizar una prueba de explosivos, si has leído bien. La verdad es que en esta ocasión, la agente que me atendió fue muy amable y se interesó mucho por mi trabajo, por suerte era una aficionada a la fotografía. Entendió perfectamente mi problema, tener que llevar el material encima en lugar de facturarlo con el riesgo que eso conlleva como pérdidas, roturas, etc.
¿Y todo este rollo a que viene?, pues bien, hace poco
tiempo asistí al circuito del Jarama en Madrid, para ver el Vintage Festival. En esta ocasión mi asistencia a este evento relacionado con el mundo de la automóvil era como aficionado y no no para trabajar como fotógrafo. Después de pensar que equipo iba a
llevar en esta ocasión, decidí ir menos cargado y tan solo eché a la bolsa una Nikon
D700 con el 70-200mm f:2.8 y para las distancias cortas la Fuji X100 en
lugar del otra Nikon con los objetivos 14-24mm f:2.8 y 24-70mm f:2.8. Ahí es donde me equivoqué, cometiendo un craso error y
no por el tema de focales precisamente, pues con la Fuji dio la talla, pero
cambiar del contundente disparador de la réflex al suave disparo de la Fuji fue casi traumático.
Es cierto que las cámaras generan barreras de
salida y que cuesta llegar a conocer todas sus funciones. Si añadimos que hay cambiar de sistemas totalmente distintos entre una toma y otra, ya
ni te cuento.
Por otra parte mi Fuji X100 partía con desventaja debido a mi menor conocimiento de sus funciones pues llevo menos tiempo trabajando con ella. En ocasiones cuando la utilizo, todavía necesito pensar que y como tengo que hacer para realizar esa toma. Es cierto que día a día voy dominando sus posibilidades. Curiosamente otro problema añadido fue la diferencia de peso entre la reflex y mi pequeña Fuji. Esto se traducía en que a veces la hermosa Nikon vestida con su grip y su lente 70-200 se acercaba peligrosamente a la Fuji y eso se podía traducir en un golpe fatídico para la más débil.
Por otra parte mi Fuji X100 partía con desventaja debido a mi menor conocimiento de sus funciones pues llevo menos tiempo trabajando con ella. En ocasiones cuando la utilizo, todavía necesito pensar que y como tengo que hacer para realizar esa toma. Es cierto que día a día voy dominando sus posibilidades. Curiosamente otro problema añadido fue la diferencia de peso entre la reflex y mi pequeña Fuji. Esto se traducía en que a veces la hermosa Nikon vestida con su grip y su lente 70-200 se acercaba peligrosamente a la Fuji y eso se podía traducir en un golpe fatídico para la más débil.
He llegado a la conclusión que si estas trabajando
con un sistema, lo mejor es concentrarse en él y no mezclar con otro pues los resultados se verán mermados, especialmente cuando se producen instantáneas
irrepetibles y en ese momento tienes que pensar como poner tu cámara para obtener el mejor resultado.
Es muy probable que conseguir una foto de acción como la que he puesto al principio de esta entrada es complicada de hacer con la Fuji, aún así, ese día conseguí alguna foto interesante
para mi colección como la que tomé en boxes, una interesante toma en la que aparece un mecánico mimando
al clásico McLaren F1, un coche que en su día pilotado nada menos que por Niki Lauda. O la foto de Phil Read, conocido como el
príncipe de la velocidad. Fue el primer piloto en conquistar los títulos en el Mundial de 125, 250 y
500cc.
Fuji X100 - 1/220 - f:5,6 ISO 400 |
Fuji X100 - 1/500 - f:5 ISO 400 |
Fuji X100 - 1/1600 - f:5,6 ISO 400 |
En fin, una mañana deliciosa para disfrutar de momentos entrañables en cuanto al mundo de la velocidad y que espero repetir, pero ese día tendré en cuenta mi error y tan solo acudiré con mi Fuji X100. Por cierto al ser un festival de clásicos, mi Fuji X100 se llevó muchas de las atentas miradas de otros asistentes e incluso algún piropo, algo normal en ese mundo tan “vintage”. Para trabajar continuaré con mi pesado equipo Nikon salvo que la futura Fuji evil (Electronic Viewfinder with Interchangeable Lens) me convenza de lo contrario. Por cierto los rumores apuntan que será bautizada con el nombre de Fuji LX10, menos mal que no es XL. Para ser sincero hay otros temas que rodean mi mente, seguramente más interesantes acerca de esa futura cámara y por el momento seguiré centrado en la que tengo.
En la próxima entrega “Primeras pruebas en el estudio ….”
En la próxima entrega “Primeras pruebas en el estudio ….”
hola! he de decir que me encanta tu blog aunque rara vez puedo leer lo que pone: las letras verdes sobre fondo negro no se leen bien y luego me paso un buen rato viendo rayitas allá donde miro. Cuánto mejor se leería sobre fondo blanco! un saludo
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