Madrid, 20 de Septiembre de 2011
Después de una breve presentación acerca de mí, considero oportuno antes de entrar en materia explicar un poco acerca de la marca Fuji así como mis experiencias con ella. Esto seguramente te ayudará a entender el motivo de mi elección del modelo Fuji X100.
Después de una breve presentación acerca de mí, considero oportuno antes de entrar en materia explicar un poco acerca de la marca Fuji así como mis experiencias con ella. Esto seguramente te ayudará a entender el motivo de mi elección del modelo Fuji X100.
Es muy probable que los más jóvenes o nuevos en el mundo de la fotografía no conozcáis a fondo esta multinacional, yo tampoco, pero haré un pequeño “kitkat” de lo que me ha ayudado Fuji en mi trabajo.
La marca Fuji era conocida por todos mis colegas como fabricante de película que hacía una dura competencia nada menos que a la famosa marca americana Kodak y sus renombradas películas Kodacrome, Portra, Ektar, Tri-X, etcétera.
Fuji con películas de negativos para color tan increíbles como Fujifilm Velvia (colores intensos), Fujifilm Provia (especial para retrato por sus colores poco intensos pero muy fieles), Fujifilm Astia (una película todo terreno), película diapositiva Sensia capaz de destacar y reproducir fielmente todos los matices de las zonas oscuras y claras y la película para blanco y negro Fujifilm Neopan capaz de conseguir un alto contraste con una excelente gama tonal de grises y que en muchas ocasiones era elegida por profesionales en lugar de la afamadas películas alemananas Ilford con sus FP4 plus, Neopan 400 y sus reveladores en polvo Perceptol.
Pero no todo era película en Fuji. Recuerdo que a mediados de los 70 quedé con un colega para hacer fotografías de puestas de sol en una bonita zona de la costa Mediterránea, entre Salobreña y Nerja. Apareció mi amigo con su flamante Fuji ST801. Creo que fue de las primeras si no la primera cámara con diodos led rojos para indicar la velocidad y funcionamiento del fotómetro. Aquello en esos momentos me dejó marcado ya que cuando el sol se había escondido y se veía un cielo reflejado en el mar de color morado, con muy poca luz para ver las mediciones, aquella maravilla me entusiasmó ya que al pulsar hasta la mitad el disparador, la luz producida por sus diodos a la hora de informar de la medición perfecta, se veía con toda nítidez en la oscuridad. Fue entonces cuando decidí que esa sería mi próxima cámara. Lástima que ahora no está en mis estanterías junto a otras piezas que tengo de colección pero en un momento dado realicé un préstamo a una estudiante y ya se sabe, libro prestado libro perdido. Me quedo con la idea que desde entonces la marca Fuji apuntaba maneras y dejo a la esperanza que algún día esa excelente cámara con su objetivo Fujinon 50mm f1.4 vuelva a mis vitrinas y así esporádicamente tal como hago con otras joyas, vea de nuevo la luz impresionando un carrete, por cierto, seguramente Velvia.
Pero además, la marca Fuji se atrevió con el sistema de medio formato y que a diferencia de otras marcas como Hasselblad, Mamiya o Brónica, sus cámaras de medio formato parecían compactas vitaminadas para poder poner carretes de rollo 120 o 220, llegando hacer negativos de hasta 6x9, increíble. Me refiero a las Fuji GW670, GW690 entre otras. Estos cuerpos salvando las distancias y el tamaño me recuerdan en diseño a la compacta digital Fuji X10.
Otro tema a destacar es la importancia que ha tenido y tiene esta marca en el ámbito de la fabricación de ópticas excelentes, también conocidas como “pata negra”. Un ejemplo claro son los objetivos que desarrolló nada menos que para la conocida marca Hasselblad en concreto para su modelo X Pan, una cámara todavía hoy deseada por coleccionistas y que la marca sueca eligió a Fuji en lugar de las alemanas Zeiss o Schneider para poner ojos a ese modelo, además de hacer también el cuerpo. En concreto fueron tres excelentes ópticas desarrolladas por Fuji para ese formato de 35mm panorámico, un 30mm f/5.6, un 45mm f/4 y un 90mm f/4. Hay un par de curiosidades que quiero resaltar el diseño exterior de los objetivos me recuerda muchísimo a los Carl Zeiss y en Japón donde re relizó todo el desarrollo y fabricación, la Hasselblad X Pan era conocida con el nombre de Fuji TX 1.
Es cierto que Fuji también cubrió el nicho de las cámaras desechables lo que seguramente le ayudó con la cuenta de resultados, pero para mí, estas cámaras están en un mundo desconocido y poco … como lo diría, ummh, … poco aceptado.
Si has llegado hasta aquí aguantando los recuerdos del abuelo cebolleta es que realmente tienes interés en lo has buscado para llegar a este blog, bien, pues no esperemos más y comencemos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario